Mantenimiento correctivo: señales que indican que debes ir al taller

Mantener la moto en condiciones óptimas es crucial para prevenir daños graves y el desgaste de sus componentes. El mantenimiento correctivo se realiza cuando se detectan partes dañadas o que han dejado de funcionar, a diferencia del mantenimiento preventivo, que se lleva a cabo en vehículos operativos para asegurar su rendimiento. Este tipo de mantenimiento es esencial, sobre todo después de sufrir un percance. Es importante estar atenta a las señales que indican que tu moto necesita este tipo de atención.

Entre las señales más comunes se encuentran:

- Fallas en los frenos: Si notas que es necesario aplicar más fuerza de lo habitual en el pedal o la manilla para frenar, esto podría indicar el desgaste de las pastillas de freno. Si la manilla no ofrece resistencia, puede que el líquido de frenos esté bajo. Cualquier problema en los frenos, ya sean ABS, de disco o tambor, requiere atención inmediata, ya que son vitales para la seguridad.

- Problemas con la suspensión: El sistema de suspensión es responsable de amortiguar los impactos y proporcionar una conducción cómoda. El desgaste en los amortiguadores puede ser probado a través de un sencillo test de rebote. Si tu moto rebota más de cuatro veces, es clave visitar al mecánico para evitar accidentes.

- Sobrecalentamiento del motor: El motor debe mantenerse a temperaturas adecuadas. Si notas que se calienta demasiado, puede ser señal de problemas en el radiador, que es responsable de enfriar el motor. Otros indicios incluyen pérdida de líquido refrigerante y mangueras frías. Ignorar estos problemas puede llevar a daños irreversibles.

- Sonidos no habituales: Los ruidos extraños pueden indicar fallas en diversas partes de la moto. Por ejemplo, un alternador ruidoso podría significar problemas con poleas o rodamientos. Asimismo, un ruido metálico en los pistones o un escape que suena más grave de lo habitual pueden ser señales de que se requiere mantenimiento correctivo.

- Consumo excesivo de gasolina: Si notas que tu moto gasta más combustible de lo normal, es posible que haya problemas mecánicos o que necesite ajustes. Causas comunes son filtros de aire sucios o una mala posición del ahogador.

Es fundamental estar atenta a estas señales y llevar la moto al taller cuando sea necesario para disfrutar al máximo de la experiencia de conducción. No subestimes la importancia de un mantenimiento correctivo adecuado para tu seguridad y la longevidad de tu vehículo.