Entrevista a Sara: La mujer motociclista que inspira

Sara, conocida como @TheBikerwoman, comparte su trayectoria personal y profesional como mujer motociclista. Desde su infancia en la que la pasión por las motos comenzó a gestarse, hasta su actualidad montando una Triumph Trident 660, Sara relata sus experiencias y emociones en el mundo del motociclismo. Aunque no recuerda su primer momento al mando de una moto, sí evoca vivencias significativas asociadas a su pasión. Su primera motocicleta guiada fue una FZ6, que tomó prestada del garaje de su entonces novio, ahora esposo. Actualmente, disfruta también de una Yamaha Tricker 250, que cariñosamente llama 'La bicicleta de hongos'. En cuanto a las motos que sueña con tener, Sara menciona una Ducati Multistrada V4, aunque considera que es demasiado alta para ella.

Sara destaca la importancia de llevar el equipo adecuado al montar, priorizando la seguridad sin sacrificar el estilo, gracias a su experiencia en la industria de la moda. Como embajadora de la marca OJ, combina las necesidades técnicas de las motocicletas con su sentido estético. Además, no olvida llevar su Insta360 para capturar momentos de sus viajes en moto.

Sus lugares preferidos para paseos están en regiones cercanas, como Marche, Umbria y Abruzzo, donde Castelluccio di Norcia es su destino favorito. Sara se describe como instintiva, prefiriendo dejarse llevar por su corazón a la hora de elegir rutas. También comparte anécdotas humorísticas sobre su tiempo en la carretera, incluyendo momentos divertidos con amigos.

En cuanto a su experiencia como mujer en el mundo del motociclismo, Sara se siente afortunada por el apoyo que ha recibido de sus compañeros hombres y forma parte de un grupo de mujeres motoristas en Italia. Esta comunidad le brinda un espacio seguro para compartir miedos y desafíos, haciendo que la experiencia de montar sea más enriquecedora y significativa.

Finalmente, recomienda a las mujeres que desean comenzar en el mundo de las motos que sigan sus instintos y que busquen unirse a un grupo, ya que compartir experiencias con otras mujeres moteras puede ser muy gratificante. Sara concluye su historia agradeciendo la oportunidad de compartir su pasión y anima a todas a explorar el mundo del motociclismo, lleno de libertad y oportunidades.