Gloria Tramontin: La Matriarca del Motociclismo

Gloria Tramontin Struck, conocida como la matriarca del motociclismo, es un símbolo de fuerza y resistencia en el mundo de las motocicletas. A sus 99 años, sigue montando su Harley y mantiene viva su pasión por las dos ruedas. Desde su infancia, marcada por la Segunda Guerra Mundial, Gloria ha sido testigo de la evolución del motociclismo y el papel de las mujeres en él. En 1941, cuando comenzó a montar, el motociclismo no era un espacio acogedor para las mujeres; enfrentó numerosos obstáculos como la negación de gasolina y alojamiento solo por ser mujer. Fue en 1946 cuando se unió a Motor Maids, el primer grupo de equitación femenino reconocido en América del Norte, lo que le permitió tener acceso a una comunidad de mujeres moteras que compartían su amor por el motociclismo.

A lo largo de su vida, Gloria ha recorrido más de 700,000 millas, un viaje que comenzó a los 16 años gracias a su hermano, quien la animó a aprender a montar. Con su espíritu indomable, ha participado en numerosas concentraciones, incluyendo Sturgis y Daytona Bike Weeks. Se casó, tuvo dos hijos y trabajó en Avon durante 44 años, pero siempre encontró tiempo para seguir montando.

El legado de Gloria es enorme. Ha sido incluida tanto en el Salón de la Fama de Sturgis como en el de AMA, y planea un viaje por carretera desde Nueva Jersey a California para celebrar su centenario en 2025. Su historia es una inspiración para todas las mujeres moteras, un recordatorio de que las barreras pueden ser derribadas y que la pasión por las motocicletas no tiene límites de edad ni género. Con su ejemplo, Gloria motiva a las nuevas generaciones de mujeres a subirse a sus motos y explorar el mundo.

Además, su historia es solo una de las muchas que se cuentan en 'The Motolady's Book of Women Who Monking', donde se celebran las contribuciones y logros de mujeres en el motociclismo. Junto a ella, Mary McGee, otra pionera del motociclismo, también ha dejado una huella indeleble en la historia, siendo la primera mujer en obtener una licencia de carreras FIM en EE.UU., así como en completar y competir en diversas carreras emblemáticas. Ambas, Gloria y Mary, son testimonio del poder y la tenacidad de las mujeres en el motociclismo, un campo que sigue evolucionando y abriéndose cada vez más a la diversidad y la inclusión.