Bessie Stringfield: Icónica Motociclista y Pionera de la Libertad

Bessie Stringfield, una figura icónica en el mundo del motociclismo, rompió barreras de género y raza en una época marcada por la segregación y el machismo. Nacida en Carolina del Norte en 1911, su vida fue un testimonio de valentía y determinación. Desde joven, desafió los estereotipos de género que la limitaban, enfrentándose a la crítica social que decía que 'las chicas bonitas no montan motocicletas'. Sin embargo, Bessie no dejó que estas opiniones la detuvieran. Se lanzó a la aventura en motocicleta, acumulando casi un millón de millas en sus 27 Harley Davidson y un Indian Scout.

Su carrera de más de seis décadas la llevó a realizar ocho viajes en total por América, convirtiéndose en una pionera y símbolo de libertad en una sociedad que a menudo marginaba a las mujeres y a las personas afroamericanas. A pesar de los peligros de su época, como la segregación y el racismo, Bessie se mantuvo firme en su pasión, convirtiéndose en una motociclista experta y desafiando las normas establecidas.

Bessie también fue una trabajadora incansable, desempeñándose en diversos roles, desde niñera hasta cocinera, y sirviendo como mensajera civil durante la Segunda Guerra Mundial. Su vida no solo refleja su amor por las motos, sino también su compromiso con la lucha por los derechos civiles y la igualdad. En Florida, donde se estableció, fue conocida como la ‘Reina de la Motocicleta de Miami’ y la ‘Dama de la Motocicleta’.

A lo largo de su vida, Bessie Stringfield hizo historia, no solo como motociclista, sino como una figura clave en la lucha por los derechos de las mujeres y los afroamericanos. Su legado perdura, y su historia, que fue documentada por Ann Ferrar en el libro 'Reina afroamericana de la carretera: Bessie Stringfield', continúa inspirando a mujeres moteras de todas partes a romper las barreras y seguir sus pasiones. Ella es, sin duda, la Motolady original, un ícono que merece ser recordado y celebrado.