Nuevo reglamento de movilidad en Nuevo León para motociclistas y repartidores

El Instituto de Movilidad de Nuevo León ha implementado un nuevo reglamento que endurece las medidas para motociclistas particulares y repartidores en la región. Este reglamento se deriva de las reformas a la Ley de Movilidad Sostenible, de Accesibilidad y Seguridad Vial, publicadas en abril y que entraron en vigor el 29 de mayo. Las nuevas disposiciones incluyen requisitos técnicos específicos que las motocicletas deben cumplir para poder transitar legalmente. Entre los elementos obligatorios, se encuentran: un faro delantero con cambio de luz, dos espejos retrovisores laterales, luz indicadora de frenado de color rojo, luces direccionales e intermitentes, y un sistema de escape que no incremente las emisiones sonoras más allá de lo permitido. Los motociclistas que no cumplan con estas condiciones podrían ser sancionados y sus vehículos retirados de circulación.

Además, los repartidores deberán adherirse a nuevas normativas de seguridad, que incluyen el uso de chalecos o chaquetas de material resistente, con al menos el 20% de superficie reflectante, o vestimenta que garantice la protección física del conductor. Las conductas de riesgo también están bajo la lupa; se prohíbe circular sobre banquetas, realizar piruetas, zigzaguear, o no señalar con anticipación las maniobras. Todos los motociclistas deben portar la documentación vigente en todo momento, incluyendo placa, tarjeta de circulación y licencia de conducir. Las autoridades están facultadas para detener y sancionar a quienes no presenten estos documentos durante los operativos.

Para complementar estas medidas, se establecerán cursos de capacitación especializada para usuarios de motocicletas, con el propósito de fomentar buenas prácticas de conducción y mejorar la seguridad vial. Las infracciones a esta normativa podrían resultar en multas que oscilan entre 1,622 y 2,163 pesos mexicanos, dependiendo de la gravedad de la infracción. Sin embargo, la implementación de este reglamento presenta retos significativos, ya que el uso de motocicletas ha aumentado considerablemente, especialmente en el sector de reparto a domicilio. Las autoridades deberán asegurarse de que las sanciones sean complementadas con estrategias adecuadas para garantizar la seguridad de todos los usuarios de la vía pública.