Vender una motocicleta sin control técnico en 2025: todo lo que debes saber

¿Podemos vender una motocicleta sin control técnico en 2025?

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Desde abril de 2024, el control técnico para motocicletas se ha vuelto obligatorio en Francia, afectando principalmente a las motos de más de cinco años que se vendan a particulares. Este cambio en las regulaciones busca garantizar la seguridad vial y el cumplimiento ambiental de los vehículos en circulación. Por lo tanto, al intentar vender una motocicleta, el vendedor debe presentar un control técnico que esté vigente y tenga menos de seis meses. Sin embargo, existen excepciones notablemente relevantes: las motocicletas de menos de cinco años, las ventas a profesionales y algunas motocicletas de competición pueden estar exentas de esta obligación.

El control técnico se aplica de forma progresiva dependiendo del año de registro de la motocicleta. Las motos registradas antes de 2017 deben tener el control técnico desde 2024, mientras que las registradas entre 2017 y 2019 lo necesitarán en 2025. Por otro lado, las que se registraron entre 2020 y 2021 deberán cumplir con este requisito en 2026.

Si decides vender tu motocicleta, y esta tiene más de cinco años, es crucial presentar un control técnico válido para evitar problemas legales y multas que pueden alcanzar hasta 750 euros. Además, la falta de control técnico puede dar lugar a sanciones administrativas severas, como la inmovilización del vehículo y la imposibilidad de su registro.

Para aquellos que no deseen o no puedan pasar por el control técnico, la opción de vender a un profesional sigue siendo viable, ya que estos se encargan del control antes de re-vender el vehículo. También es fundamental tener en cuenta que la responsabilidad del vendedor puede continuar incluso después de la venta, si esta se llevó a cabo sin el control técnico requerido.

Por último, para asegurar una transacción exitosa, se recomienda preparar todos los documentos necesarios, incluyendo el certificado de registro, el certificado de venta y, si corresponde, el control técnico. Realizar un control técnico voluntario puede facilitar la venta al inspirar confianza en el comprador y justificar un precio de venta más alto. En resumen, cumplir con las nuevas regulaciones no solo es una obligación legal, sino que también puede resultar beneficioso para una venta más rápida y segura.

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