Aventura en Moto por Eslovenia y Croacia: Un Viaje Inesperado
Investigando para mi próxima ruta, apareció esto.
El relato de unas vacaciones en moto por Eslovenia y Croacia nos sumerge en una experiencia llena de imprevistos y descubrimientos. La aventura comienza con la decisión de viajar en septiembre, inicialmente planeando un destino tan atractivo como Sicilia, pero que se ve alterado por el calor extremo y diversos compromisos. En su lugar, optan por una ruta más tranquila a través de Eslovenia y Croacia, comenzando su viaje en Chioggia, donde llegan después de una excursión por el Delta del Po, no sin cierto sufrimiento debido al calor y el tráfico. Después de una primera noche en Chioggia, se dirigen hacia Gorizia, donde deciden tomar carreteras secundarias para evitar el tráfico y, de paso, disfrutar de un paisaje más ameno.
Su primera parada en Eslovenia es Kranj, una ciudad sorprendente que les cautiva, lo que les lleva a quedarse una noche más. Exploran su centro histórico, disfrutando de la mezcla perfecta de tradición y modernidad, donde incluso se encuentran con un moderno sistema de bicicletas compartidas. Sin embargo, su aventura no está exenta de problemas. Al continuar su camino hacia Varaždin, la moto presenta un fallo eléctrico que les obliga a buscar ayuda. Después de una serie de contratiempos, logran llevar la moto a un taller KTM donde, a pesar de la apariencia modesta del lugar, encuentran un mecánico competente que soluciona el problema rápidamente. Tras una nueva esperanza, se lanzan a la carretera, solo para enfrentar otro inconveniente: la moto se detiene de nuevo. Este patrón de problemas y reparaciones se repite, pero no quita el ánimo a los viajeros, quienes mantienen su espíritu aventurero y su amor por el paisaje.
Finalmente, la ruta los lleva a Karlovac, donde se sumergen en la historia de la ciudad, marcada por conflictos pasados. A pesar de los imprevistos, la experiencia de viajar en moto, descubrir nuevas ciudades y disfrutar de la libertad que brinda el asfalto sigue siendo gratificante. El relato invita a reflexionar sobre la importancia de la flexibilidad y el disfrute del viaje, más allá del destino.
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