Aventura en moto por Werratal y el Thüringer Wald 2025
Una curva cerrada en la web me llevó hasta este post.
El fin de semana de motos en Werratal y el Thüringer Wald promete una experiencia inolvidable para los amantes de las dos ruedas. En una celebración del cumpleaños de Norby, el grupo decide dejar de lado la fiesta y embarcarse en una emocionante ruta motera, aprovechando un clima ideal. Su aventura comienza en Bad Sooden-Allendorf, un pintoresco pueblo en el norte de Hesse, conocido por su ambiente relajado y sus oportunidades para disfrutar de la naturaleza. Aunque las opciones de vida nocturna son limitadas, hay suficientes bares y restaurantes para disfrutar después de un día de exploración.
La primera parada del viaje es el ‘Mittelpunkt Deutschlands’ en Niederorla, donde un simple gedenkstein marca el centro de Alemania, rodeado de naturaleza. A pesar de la falta de infraestructura turística, el lugar ofrece un descanso necesario antes de continuar hacia la famosa Inselsbergstraße, que serpentea a través del paisaje del Thüringer Wald y es popular entre los motociclistas. Aquí, los moteros pueden disfrutar de la carretera y las vistas, aunque una visita a un café local lleva a la inesperada sorpresa de haber consumido 'la bratwurst más cara del mundo' sin darse cuenta.
A lo largo del recorrido, el grupo se encuentra con una serie de puntos de interés, como el impresionante Trusetaler Wasserfall, donde el agua cae en cascadas y ofrece una vista espectacular. También se detienen en Point Alpha, un antiguo puesto de observación estadounidense durante la Guerra Fría, ahora transformado en museo. Sin embargo, no todo es diversión; una multa por un aparcamiento incorrecto se convierte en un recordatorio de que incluso las mejores aventuras pueden tener sus contratiempos.
El viaje concluye con una ruta de regreso improvisada, donde descubren un café acogedor y disfrutan de un delicioso almuerzo en su camino de vuelta a casa. A pesar de no haber podido ver todo lo que habían planeado, el grupo se siente satisfecho con la experiencia, sabiendo que siempre habrá una próxima vez. Con paisajes maravillosos y carreteras llenas de curvas, este fin de semana en Werratal y el Thüringer Wald fue, sin duda, un viaje para recordar.
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