Descubre Altea en moto: encanto, gastronomía y vistas espectaculares

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Altea, un encantador municipio alicantino, se presenta como un destino ideal para escapadas en moto. Situado entre montañas y el mar, ofrece un paisaje impresionante, un clima agradable y un ambiente tranquilo. La hospitalidad de sus habitantes hace que te sientas como en casa, y su compromiso con el turismo sostenible asegura que encuentres un lugar que cuida su belleza natural y cultural.
Uno de los puntos destacados de Altea es su casco antiguo, un laberinto de casas blancas adornadas con plantas y flores, donde las callejuelas de piedra y las escalinatas añaden un toque especial. Visitar la Iglesia de Nuestra Señora del Consuelo es imperdible, ya que es uno de los emblemas de la ciudad y se puede ver desde casi cualquier rincón. Además, hay muchas terrazas en las que puedes relajarte y disfrutar de un refresco después de explorar.
Altea también destaca por sus miradores, que ofrecen vistas espectaculares. El mirador de Campomanes, ubicado en el puerto deportivo, es uno de los favoritos, mientras que el Racó del Corb, en la playa Mascarat, ofrece una perspectiva única hacia una cala poco conocida. Para disfrutar de la salida del sol, el mirador Blanco es perfecto, ya que proporciona vistas de la bahía y la Sierra de Bernia. Por otro lado, si prefieres ver el ocaso, la Plaza de la Iglesia y el mirador de los Cronistas de España son opciones excelentes para contemplar el atardecer sobre la bahía de Altea y el skyline de Benidorm.
La gastronomía de Altea es otro de sus grandes atractivos. La costa levantina ofrece una diversidad de platos que no puedes dejar de probar. El arroz es fundamental en la cocina local, con platos típicos como el arroz a banda, la paella con boquerones y el empedrat, que combina arroz con habichuelas y bacalao. Además, puedes degustar erizos de mar, el cruet de peix, un guiso de pescado típico de los marineros de la zona, y caracoles con cebolla. Altea no solo es un lugar para disfrutar de la moto, sino también un deleite para los sentidos, donde la naturaleza y la buena comida se unen en una experiencia inolvidable.
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