Explora la ruta hebridiana en moto por Escocia

Escocia es un destino icónico para los amantes del motociclismo, y las Hébridas Exteriores ofrecen una ruta espectacular conocida como la forma hebridiana. Esta travesía comienza en Vatersay, en la Isla de Barra, y concluye en el faro del extremo norte de la Isla de Lewis. Con una longitud oficial de 185 millas, esta ruta atraviesa diez islas y seis calzadas, además de requerir dos transbordadores adicionales para completar el recorrido. Sin embargo, los moteros más aventureros pueden extender el viaje hasta 370 millas para descubrir cada rincón de estas impresionantes islas.

Comenzar la aventura en Oban para tomar el ferry hacia la Isla de Barra es una experiencia emocionante. Este ferry, que zarpa alrededor de la 1 p.m. en verano y llega a Castlebay a las 6 p.m., marca el inicio de un viaje inolvidable. Desde Barra, es necesario tomar otro ferry hacia Erisay, con varias salidas diarias que permiten una flexibilidad notable en la planificación del viaje. Una vez en Erisay, las islas del norte y sur de Uist están conectadas por una serie de calzadas que facilitan el desplazamiento en moto.

El siguiente paso es cruzar en ferry a Leverburgh en la Isla de Harris, que opera con horarios variados en verano. Después de disfrutar de las vistas impresionantes en la Isla de Lewis, donde se puede capturar la famosa foto frente al faro, la ruta continúa de regreso hacia el ferry en Stornoway para regresar a Ullapool y explorar el resto de Escocia. Este trayecto cuenta con dos ferries diarios, y es crucial tener en cuenta que el tiempo de cruce es de aproximadamente dos horas y cuarenta minutos.

El clima juega un papel importante en la planificación del viaje, y es recomendable observar las previsiones meteorológicas para elegir los mejores días para recorrer la forma hebridiana. En condiciones ideales, las islas despliegan su belleza cautivadora, aunque el mal tiempo puede ser un desafío, con el Océano Atlántico como único obstáculo. Reservar los boletos de ferry con antelación es recomendable, aunque generalmente no hay problemas para los moteros, dado que ocupan poco espacio. Con una planificación flexible y una mente abierta, la forma hebridiana se convierte en una experiencia única en la gira por Escocia, añadiendo un toque diferente y memorable a cualquier ruta motera.