Ruta en moto desde Maratea al Parque Nacional Pollino: belleza y aventura

Recorrer la hermosa costa de Maratea hasta el Parque Nacional Pollino en moto es una experiencia única que combina paisajes espectaculares, historia y gastronomía. La travesía comienza en el impresionante promontorio donde se encuentra la estatua del Cristo Redentor, que abraza la Basílica de San Biagio y las aguas del Golfo de Policastro. Este punto inicial no solo ofrece vistas panorámicas, sino que también da paso a las sinuosas carreteras que serpentean por la región, revelando paisajes de ensueño y pueblos pintorescos.

Maratea, conocida como la 'perla del Mediterráneo', es un destino que atrae por su belleza natural y su rica historia, una mezcla que la convierte en un punto de partida ideal para los amantes de las motos. Desde aquí, los moteros pueden disfrutar de un recorrido que no solo los lleva al Parque Nacional Pollino, sino que también les permite explorar los encantadores pueblos de la zona, cada uno con su propio carácter y encanto.

Uno de los puntos destacados del trayecto es el Sky Walk Cersuta, una pasarela arquitectónica que ofrece vistas impresionantes de los acantilados y el mar. Este lugar es perfecto para detenerse y disfrutar del paisaje, aunque no recomendado para quienes sufren de vértigo. En el camino hacia el norte, se encuentra el pueblo de Trecchina, famoso por su aparición en la película 'Basilicata Coast to Coast'. Aquí, los moteros pueden deleitarse con la gastronomía local, disfrutando de productos típicos como el pan y el aceite en el Frantoio Salomone, o los dulces en la panadería 'Le Betà Trecchinesi'.

A medida que se avanza hacia el Parque Nacional Pollino, las curvas estrechas y rápidas ofrecen una experiencia emocionante para los motociclistas. Rivello es otro pueblo que merece una visita, donde se puede admirar el convento de Sant'Antonio y su claustro, así como disfrutar de la tranquilidad del lago Sirino.

El Parque Nacional Pollino, con su diversidad biológica y paisajes montañosos, es un lugar ideal para los amantes de la naturaleza y la aventura. En él se pueden encontrar diversas especies de flora y fauna, haciendo de cada parada una oportunidad de conexión con la naturaleza. Para aquellos que buscan más que un simple paseo, se sugiere una visita al Plan Ruggio y Belvedere del Malvento, donde la vista panorámica es simplemente impresionante.

En el camino de regreso a Maratea, se puede optar por la costa para disfrutar de más curvas y la belleza del mar, así como de la exquisita gastronomía local, incluyendo la famosa mozzarella. Esta ruta no solo es un deleite para los sentidos, sino que también fomenta el turismo sostenible, invitando a los moteros a explorar y disfrutar de las maravillas que esta región tiene para ofrecer. Sin embargo, se hace un llamado a la mejora de la infraestructura y servicios para apoyar a los turistas durante todo el año, asegurando que los restaurantes y puntos de interés estén disponibles para los viajeros.

Finalmente, se recomienda varios alojamientos y restaurantes en la ruta, como el Grand Hotel Maratea y el Borgo Sospitale, donde los viajeros pueden descansar y disfrutar de la comida local, haciendo de esta aventura motera un viaje inolvidable.