Viaje a Cabo Norte en moto: lecciones de aventura
Me lo crucé en la autopista de la información.
El viaje a Cabo Norte en moto está lleno de imprevistos y lecciones aprendidas. En el segundo día, el viajero se encontraba con retrasos, comenzando el día más tarde de lo planeado debido a la falta de sueño y la pereza matutina. A pesar de la intención de salir del camping a primera hora, se encontró recogiendo sus cosas a las 10:30h. Al pasar por Burdeos, decidió no detenerse por el tráfico, pero un error de navegación lo llevó en dirección equivocada, lo que complicó aún más su planificación. A medida que avanzaba, los viñedos franceses se convertían en su paisaje, pero el tiempo seguía presionando. Tras una rápida parada para comer, donde la espera se alargó, se dio cuenta de que aún le quedaban 400 kilómetros por recorrer para llegar a su destino del día.
El protagonista se vio obligado a elegir carreteras rápidas y nacionales para ahorrar tiempo, pasando por ciudades como La Rochelle y Nantes. Al llegar a Rennes, se dio cuenta de que el tiempo era escaso y decidió no parar a visitar el casco antiguo de Saint-Malo. Sin embargo, al llegar al camping, encontró la recepción cerrada, lo que le llevó a consultar rápidamente otras opciones. A pesar de varios intentos fallidos, una amable chica del bar del camping lo ayudó a encontrar un lugar disponible a 16 kilómetros de distancia. Finalmente, logró instalarse en el camping justo a tiempo para cenar algo y disfrutar de una merecida cerveza después de una jornada de 619 kilómetros. En total, había recorrido 1.287 kilómetros hasta ese momento. Este viaje enfatiza la importancia de salir temprano y planificar bien, especialmente en temporada alta, para evitar sorpresas desagradables al acampar.
Deja una respuesta
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.